De repente apareciste tú, con tu cara de pícaro, con tu chulería & con tu forma de ser tan especial… tan tuya & por un juego de crías acabe hablando contigo.
No me sentía capaz de verte, de que nos viéramos a solas, nunca me había visto en una situación parecida. Hasta que un día tú estabas mal & ahí empecé a saber que ya no era un juego, que algo empezaba a sentir por ti & no era solo una atracción física, era algo más que eso, ya empezaba a quererte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario