Hay cosas en la vida que pasan sin haberlas buscado, sin quererlas ni planearlas de antemano. Encontrarte con un viejo amigo de la infancia, encontrar al hombre de tu vida o romper lazos con una persona que pensabas que nunca harías.

Son las consecuencias de la vida, del gran camino de la vida que a veces deja las sendas rectas y nos lleva por curvas inimaginables. Saber frenar antes de tiempo o evitar el golpe consiste en la madurez y en la experiencia de haber tropezado ya millones de veces & de haberte limpiado la arena de las rodillas & seguir caminando. Sin duda dejas atrás personas que no querías y te encontrarás con otras que poco a poco llenarán tu vida y así, hasta que encuentres esa estabilidad que busques, sin que valga que tu madre te auxilie en los malos momentos y sin que sirva de excusa que eres una inconsciente.

Vivir la vida es lo más importante, pero saberla vivir es lo esencial. Ojalá todo el mundo la viva como quiera pero sabiendo donde están sus límites, que siempre, siempre, estarán donde comienzan los derechos de los demás.

Érika